lunes, 4 de mayo de 2015

Crónica Informativa - Jairo Mio

En Paraná

Se realizó un debate sobre drogas para presentar la Revista Mal de Ojos



    La denuncia de la complicidad del Estado, la carencia de un protocolo de acción articulado para atender a los jóvenes, y el rol de la Policía fueron los temas más resonantes de la disertación, que contó con la participación de profesionales del área, una docente, y la madre de una víctima de las adicciones. La actividad se llevó a cabo, hoy a la tarde, en el Auditorio de la Facultad de Ciencias de la Educación, y tuvo por objeto inaugurar el noveno año de la publicación que forma parte de un proyecto de extensión universitaria.


De izquierda a derecha: José Amado, Mario Elizalde,
Pablo Barbirotto, Mónica Olivera, Nora Mian, y Aixa Boeykens
    El panel estuvo compuesto por: Pablo Barbirotto, defensor de Pobres y Menores del juzgado de Paraná; Mario Elizalde, médico miembro del SELCA (Secretaría de Lucha Contra las Adicciones); Nora Mian, profesora y rectora de la Escuela Secundaria Nº 3 Mons. Dr. Abel Bazán y Bustos; José Amado, periodista de la sección policiales del Diario Uno; y Mónica Olivera, madre de un joven con problemas de adicción del barrio Lomas del Mirador. Además, el espacio contó con la especial participación de dos alumnos avanzados de la carrera de Comunicación Social: Nahuel Amore y Paulo Palacios, quienes expresaron al atento auditorio las dificultades que conlleva abordar estos temas desde un enfoque periodístico. Junto a todos ellos, para moderar el debate, se desempeñó Aixa Boeykens, directora de la Revista Mal de Ojos.
    Las falencias de articulación entre los organismos estatales, desde la prevención hasta la recuperación del adicto; la tardía intervención de la Justicia; la carencia de garantías en materia de seguridad para las personas que denuncien a los que venden droga; y la falta de un protocolo de acción conjunto, son algunos de los ejes sobre los cuales discurrió Pablo Barbirotto. Aclaró, también que la solución al problema no está en el aislamiento o el encarcelamiento del joven, sino en un trabajo mancomunado entre Educación, Salud, y Justicia: “Pretender solucionar un problema de salud mental, un problema social, con el código penal no solamente es inútil sino, que desde mi punto de vista, es una locura”, concluyó.
El médico miembro de SELCA: Pablo Elizalde
    Por su parte, el doctor Mario Elizalde comentó que ninguna de las carreras universitarias relacionadas con la salud produce los profesionales idóneos para asistir a los adictos, ya que no conocen realmente la problemática en su totalidad  —por ende, su accionar es nulo o cuanto menos deficiente. “No tenemos ni la menor idea en la prevención de las adicciones” dijo, ante la atónita mirada del público, cuando se refirió a los egresados de las facultades de Medicina, Psicología, y Enfermería. Aprovechó para aclarar que esas universidades deberían incluir en su curricula materias que puntualicen el tratamiento de las adicciones. Sostuvo, también una mirada escéptica sobre el funcionamiento de las comunidades terapéuticas: “en la década del noventa fue un negocio fabuloso, en la Argentina y en el mundo, te meto preso, te someto a un rigor de rutina casi militar y luego de un año, o del tiempo que fuese te devuelvo a tu medio donde la igualdad de pares condena a ese chico que vuelve a su entorno, lo matamos”.  Repudió la supuesta especificidad de estos espacios en el tratamiento de los adictos, y reafirmó que la única solución posible es la internación en un hospital debido a su rol puntual y variedad de prácticas.
Ante la notoria evasión discursiva de Elizalde sobre la problemática y sus posibles soluciones, una persona del público preguntó acerca de su rol como funcionario, y él respondió cínicamente: “Yo te insisto, soy Ministerio de Educación, acá debería estar posiblemente el secretario de Salud, la directora de Salud Mental y Adicciones, que son encontrables, porque es un área que yo no domino, no tengo conocimiento. Nuestra secretaría diseña programas preventivos” volviendo denso el aire que envolvía a los oyentes presentes en el Auditorio Rodolfo Walsh.
    En tanto a la pasividad y el deficiente accionar de las autoridades en materia de políticas públicas referidas al tema droga, José Amado calificó al Estado de “bobo” sobre todo para referirse a la complicidad de la fuerza policial de la provincia, y la carencia de garantías brindadas a los que denuncien hechos de esta naturaleza. Destacó, en su rol de trabajador de prensa, la carencia de estadísticas oficiales, o el ocultamiento de las mismas desde las altas cúpulas. En ese sentido, aportó datos estadísticos de su autoría que ayudan a comprender el fenómeno narco en Paraná: De los catorce fallecidos en la ciudad en lo que va del 2015, doce son del mismo barrio y se conocían entre sí. El promedio de edad de los occisos es de veintiséis años, y el de imputados ronda los veinte años. Considerando la naturaleza de esos crímenes, Amado no pudo relacionarlos con el ajuste de cuentas entre bandas, o la disputa de un punto de venta, pero en todos hay un trasfondo relacionado con el narcotráfico, o el consumo de sustancias. Se suma a este fenómeno la pérdida de “códigos” de los punteros, que no sólo ya no protegen a su gente sino que venden droga a los adolescentes vecinos sin ningún miramiento, y hasta los equipan con armas de fuego ocasionando que una pelea, que antes era a golpes de puños, ahora se resuelve gatillando.  Invitó también a no naturalizar crímenes en las zonas más carenciadas de la ciudad diciendo: “Cada vez que hay un muerto en un barrio parece que decimos que es uno más, no es lo mismo informar sobre un muerto en Anacleto Medina que uno en el centro, es así”, y destacó la aparición de una nueva figura en este entorno narco: El soldadito. “Son pibes fundamentalmente excluidos del sistema sanitario, educativo, laboral en su entorno familiar, preso del consumo de drogas, carne de cañón de los narcotraficantes, desechables y descartables cuando cumplen la mayoría de edad, por una cuestión de imputabilidad”. Mientras tanto, Mónica Olivera asentía con la cabeza viendo como el cuadro de situación que describía el periodista también era el suyo, el de su hijo, el de su barrio.
Aproximadamente unas cincuenta
personas asistieron al panel
    Por su lado, Nora Mian brindó un pantallazo de la problemática desde el punto de vista educativo, esbozando una estadística personal “más del cuarenta, o cincuenta por ciento de la población estudiantil tiene, o ha tenido, contacto con la droga en los barrios donde yo trabajo”, sumado a esto argumentó que los jóvenes a su cargo tienen problemas con la justicia por estar presos de la venta, y el consumo. Bajo la atenta mirada comprensiva de Mónica Olivera, Mian expresó que todos en el barrio conocen quien se dedica al expendio de estupefacientes, incluso saben dónde, pero nadie se atreve a denunciar por miedo a represalias. Argumentó que la Policía de la ciudad está al tanto de estas situaciones, pero no interviene porque muchos de sus efectivos reciben una tajada de los beneficios para hacer mirada omisa. “La aparición de la droga es el síntoma de un tejido social roto, una relación de poder que mira para otro lado”, concluyó.
    En referencia a las vivencias personales, el panel contó con la presencia de Mónica Olivera, que describió el problema con las adicciones que padeció su hijo adolescente. Al cual vecinos lo convidaron con marihuana bajo el pretexto del sentido de pertenencia del barrio. “Uno como papá nunca cree que su hijo está consumiendo, porque vos le diste todo, no le falta nada, fue muy difícil, muy duro para mi darme cuenta… mi hijo me la disfrazaba cuando lo miraba” expresó con voz titubeante y temblorosa mientras Nora Mian la miraba atenta. Olivera aprovechó para denunciar la inutilidad de la Ley 26.657 de Salud Mental, ya que el proceso de internación es voluntario, y si la persona no reconoce su consumo como un problema no hay tratamiento posible por esa vía.

Novena edición de la Revista Mal de Ojos


Tapa de la edición N°9
    El panel también contó con un espacio para la presentación de la publicación gráfica. Ésta forma parte de un Proyecto de Extensión de la Curricularización llamado “Periodismoen la Universidad y en la Escuela Secundaria”, encabezado por la Facultad de Ciencias de la Educación, e impulsado desde la cátedra del Taller de Producción Periodística perteneciente a la carrera de Comunicación Social. La revista es dirigida por Aixa Boeykens, quien articula los contenidos producidos por los alumnos para la publicación.
Se hicieron presentes en el panel dos redactores que participaron en la creación de informes periodísticos para esta edición. Nahuel Amore, comenzó su disertación destacando el eje central de su nota sobre la droga entre los adolescentes de la ciudad: “Los jóvenes son los más vulnerados, y a la vez los que el sistema más vulnera, es un doble proceso, no tienen problemas en mostrar lo que les sucede…”, expresó. Comentó sobre como realizó su investigación periodística enfocándose en la marihuana, evidenciando esta simpleza de los jóvenes paranaenses a la hora de hablar de drogas, donde las compran, y donde las consumen. Marcó también la diferencia que hay entre el discurso juvenil y el de los adultos, quienes temen hablar de la situación del barrio por miedo a represalias posteriores. Reparó también en la carencia de estadísticas oficiales en la provincia, y si las hay la dificultad que representa el acceso a las mismas por la poca voluntad administrativa.
De izquierda a derecha: Nahuel Amore, Paulo Placios,
y Aixa Boeykens
Para aportar una perspectiva regional del tema se contó con la presencia de Paulo Palacios de Santa fe, quien comentó sobre el enfoque periodístico particular que le dio a su informe: “Lo que intenté yo fue darle voz, darle un espacio al actor social que más sufre esta problemática que son los adolescentes. Me pregunté de que me servía una definición de la Organización Mundial de la Salud, o una estadística del SEDRONAR (Secretaría de Programación de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico) sobre adicciones y consumo, o sea, tiene un valor argumentativo que es primordial a la hora de la realización de un informe pero de que me sirve si yo no voy a buscar la opinión de los jóvenes involucrados”, explicó. Mediante este enfoque lo que intentó fue demostrar el lado humano de la problemática, y permitirle alzar la voz a las víctimas del consumo, que los medios masivos no escuchan.


Palabras utilizadas: 1.706


El audio del panel completo disponible aquí debajo:


Gacetilla - Jairo Mio

Se realizará un panel sobre adicciones en Paraná


 Por Jairo Federico Mio para www.elonce.com

    Será el lunes 27 de abril a las 15:30 en el Auditorio Rodolfo Walsh de la Facultadde Ciencias de la Educación. La actividad buscará problematizar el tema del consumo y la venta de droga en los jóvenes de la región; y se realizará para presentar la Revista Mal de Ojos, publicación a cargo del Taller de Producción Periodística. La entrada es libre y gratuita.


Para más información haga click aquí
     Bajo el título "El consumo y la venta de droga en la vida cotidiana de los jóvenes. La cara visible de una trama compleja" disertarán el próximo lunes en la casa de estudios de Buenos Aires 389: Norma Castaño, integrante de Madres Solidarias Santa Fe; Mónica Olivero, madre y vecina del barrio Lomas del Mirador; Pablo Barbiroto, defensor de Pobres y Menores; Mario Elizalde, miembro de la Secretaría de Lucha Contra Las Adicciones (SELCA); Nora Mian, directora de la Escuela Bazán y Bustos; y José Amado, periodista de la sección Policiales del Diario UNO.

   
    Esta actividad es organizada por el Taller de Producción Periodística de la carrera de Comunicación Social con el objetivo de presentar la novena edición de la Revista Mal de Ojos, la cual forma parte del Proyecto de Curriculariazción de la Extensión Universitaria que busca resaltar la función social de la Universidad a través de variadas prácticas.
Presentación de la revista Mal de Ojos

Fuertes criticas al Estado en un panel sobre adicciones de la Facultad de Ciencias de la Educación

Por Jesica Oldani para Análisis Digital


Los panelistas antes de iniciar la disertación
A través de un panel sobre los consumos problemáticos en jóvenes, se presentó una nueva edición de la revista Mal de Ojos en la Facultad de Ciencias de la Educación (FCEDU). Desde múltiples perspectivas, se intentó analizar la realidad atravesada por la droga que enfrentan los adolescentes en los barrios.  Entre los temas desarrollados, se cuestionó el rol del Estado y se planteó la necesidad de una acción conjunta e integral de distintos actores sociales para enfrentar el problema.

Bajo el nombre “Consumo y Venta de Droga en la vida Cotidiana. Los Jóvenes, la cara visible de una compleja trama”, se realizó esta tarde la actividad organizada por los estudiantes del Taller de Producción Periodística de la Licenciatura en Comunicación Social, a partir de las 15.30 en el Auditorio Rodolfo Walsh y contó con la presencia de muchos jóvenes y estudiantes, que fueron acompañados por interesados en el tema, que se dieron cita en la calida tarde de hoy. En la temática propuesta, que en los últimos años preocupa cada vez más a los paranaenses, disertaron Pablo Barbirotto, defensor de pobres y menores de Paraná; Mónica Olivera, madre y vecina del barrio Lomas del Mirador II de Paraná; Nora Mían, directora de la escuela secundaria Bazan y Bustos de Paraná; Mario Elizalde, titular de la Secretaría de Lucha Contra las Adicciones (SELCA); y José Amado, periodista de Diario Uno de Entre Ríos. Una de las panelistas ausentes fue Norma Castaño, integrante de la red Madres Solidarias de Santa fe.
Uno de los principales ejes del encuentro fue la ausencia de un protocolo de acción frente a las adicciones. Nora Mían manifestó que “falta articulación entre los organismos que son responsables de alguna manera”.  Sin embargo, Barbirotto fue más allá y proyectó un protocolo que integre las áreas de educación, justicia, salud y el Consejo Provincial del Niño, Adolescente y la Familia (COPNAF)  para establecer un modo ordenado de acción de las instituciones en cada caso. “Es una cadena, todos unidos en eslabón (…) Implica una mayor responsabilidad en el trabajo diario”, alegó el abogado penalista. Finalmente manifestó que la sola penalización de la droga no va a resolver la cuestión.
Mario Elizalde, titular de SELCA, comentó al auditorio que tras un relevamiento de estudiantes de psicología y enfermería avanzado, llegaron a la conclusión de que ninguno sale preparado para enfrentar a la realidad expuesta. “Debemos seguir investigando porque en la SELCA tenemos 16 programas en ejecución acá y que una parte del programa fue tomado en la parte de Hernandarias (…)” referenciando el trabajo diario que realizan para mejorar esta situación.
La directora de la escuela Bazan y Bustos, dijo que desde la institución se intentan muchas cosas para encontrarle una solución a este problema pero no es suficiente. “Creo que hay que articular esto, hay que generar atención para los chicos porque mueren como moscas y son anónimos”. Defendiendo el rol que cumplen las maestras y la escuela en este contexto, Barbirotto manifestó que es esencial el papel de la escuela en este contexto. “La escuela no tiene las herramientas para solucionar, hacen un esfuerzo sobrehumano por encima de la función que le corresponde, para intentar contener a ese chico. Y gracias a dios que lo hace, porque cuando ese chico es expulsado de la escuela ahí ya lo perdimos directamente”
Otro punto controversial fue el rol que el Estado ocupa en esta situación. Para el periodista José Amado, que con sus apuntes expuestos sobre una hoja y un tanto nervioso, alegó que el mismo es un rol “por lo menos pasivo o bobo” ya que sostuvo que es de público conocimiento en cada barrio quien vende la droga pero la policía  no hace nada. “Si se vende droga en frente de la comisaría, la comisaría que representa al Estado, hay un Estado bobo, por no decir que existe cierta complicidad”, sentenció. Amado, mencionó tener conocimiento de que jefes policiales están involucrados en el narcotráfico, aunque no dispone de las pruebas suficientes para demostrarlo. Por su parte, Mónica Olivera, siguiendo esta línea, agregó que muchas veces evitan avisar a la policía de la zona porque se sospecha de la complicidad que pueden llegar a tener. En tanto, Mario Elizalde manifestó que “¿El estado tiene su responsabilidad? Si por supuesto, pero cuando se habla del Estado, que somos todos nosotros organizados, cada uno tiene su cuota de responsabilidad” dejando en claro su postura de que todos somos culpables del momento que estamos pasando en relación con los estupefacientes.
Fue Olivera quien dio el testimonio en primera persona sobre su lucha contra las drogas y de la manera que pudo sacar a su hijo menor de las mismas. Comentó que al principio le costo darse cuenta del problema que sufría y que lo negaba porque pensaba que a ella nunca le podía pasar. “Mi hijo hoy trabaja, estudia, hoy estoy orgullosa de mi hijo. Hay que derrumbar mas que nada el “a mi no me va a pasar” porque pasa, y no juzgar por que yo lo hacia” expresó. Mían, también contó su experiencia con un hijo adicto y mencionó anécdotas personales de los chicos que concurren a sus escuelas, aduciendo que los mismos jóvenes le contaban como y con que sustancia se drogaban. Además, reconoció que todos los vecinos de los distintos barrios de la ciudad saben quienes son los que venden la droga.
En otro tema, Amado indicó que no existen estadísticas en la provincia que otorguen datos sobre los delitos relacionados con la droga. El periodista expreso que según sus anotaciones personales “hay chicos de 13, 14,16 años involucrados e imputados y también muertos en los 14 homicidios ocurridos en Paraná en 2015. Todos estos hechos ocurrieron entre conocidos. Por ahí hay una idea instalada con los homicidios en ocasión de robo; pero por lo menos en Paraná este año no hubo ninguno de este tipo”. En este aspecto, Barbirotto adujo que tanto las estadísticas como los medios de comunicación nos venden una relación entre los jóvenes, la droga y el delito. Señalando que chicos con la suma de drogas es un combo destructivo que los lleva a cometer actos ilegales de distinta índole.
El tiempo caliente del panel se vivió cuando, luego de las disertaciones, se dio lugar a las preguntas de los presentes. Ante una pregunta jugada, Elizalde con un tono soberbio y con mucho énfasis en su respuesta contesto la pregunta de una docente que había acudido al evento. Luego de este momento tenso y tras la realización de más preguntas, la moderadora Aixa Boeykens tomo la palabra para agradecer y dar por terminada la cita cerca de la hora 18.

Gacetilla - Jesica Oldani

Proyecto de Curricularización Periodismo en la Universidad y la Escuela Secundaria

Panel sobre los jóvenes y la droga en la Facultad de Ciencias de la Educación


Por Jesica Oldani para Análisis Digital

Un panel sobre consumo y ventas de drogas se realizará el próximo lunes 27 de abril a partir de las 15.30 en el Auditorio Rodolfo Walsh (calle Buenos Aires 389) de la Facultad de Ciencias de la Educación (FCEDU) con entrada libre y gratuita.

Bajo el nombre “El Consumo y venta de droga en la vida cotidiana. Los jóvenes, la cara visible de una compleja trama”,  la actividad se desarrollará en el marco de la presentación de la novena edición de la revista “Mal de Ojos: Mirar fuerte los temas que nos comprometen”. Dicha revista es producida por los estudiantes del Taller de Producción Periodística de la FCEDU con eje en las problemáticas que afectan a los adolescentes y jóvenes en Entre Ríos y Santa Fe.


La charla contará con la presencia de Norma Castaño, integrante de la Red Madres Solidarias de Santa Fe; Mónica Olivera, militante social del barrio Lomas del Mirador y parte de la Red Alerta; Pablo Barbirotto, defensor de pobres y menores de Paraná; Mario Elizalde, titular de la Secretaria de Lucha Contra las Adicciones (SELCA); Nora Mían, Directora de la Escuela Bazán y Bustos; y José Amado, periodista de Diario Uno.

Crónica Informativa - Sebastián Fontana


Expositores locales abrieron una discusión necesaria

Universitarios debatieron sobre adiciones

   Por Sebastián Fontana para 9ahora.com.ar
   
   Se realizó hoy en la Facultad de Ciencias de la Educación, un panel acerca de la problemática del consumo de estupefacientes en adolescentes. La exposición fue organizada por el Taller de Producción Periodística de la carrera de Comunicación Social, en el marco de la presentación de la revista Mal de Ojos, y tuvo como lema: “El consumo y venta de drogas en la vida cotidiana de jóvenes”.

   En el auditorio “Rodolfo Walsh” de la Facultad de Ciencias de la Educación abordaron hoy el problema de las adicciones. Hubo cinco expositores que abrieron el debate y fue a partir de la iniciativa del Taller de Producción Periodísticas en vistas a la presentación de la publicación de la revista Mal de Ojos. Pablo Barbirotto, Defensor de Pobres y Menores; José Amado, periodista de Diario Uno; Norma Mian, directora de la Escuela Secundaria Bazán y Bustos; Mónica Olivera, vecina del barrio Lomas del Mirador; y Mario Elizalde, titular de la Secretaria de Lucha contra Adicciones pusieron en foco uno de los flagelos que más afectan a lo jóvenes.  

   Para los disertantes, Entre Ríos no cuenta con un protocolo de acción frente a un menor adicto a las drogas. Esa fue una de las razones en las que coincidieron los expositores, donde además dejaron en claro que cada persona y su entorno son victimas de una desvinculación y desligamiento de responsabilidades por parte de organismos de justicia, seguridad, como también instituciones de salud. Pablo Barbirotto sostuvo que las intervenciones legales llegan tarde porque falló la prevención.

   Se trata de realizar un trabajo integral y de manera conjunta para definir funciones que en la actualidad fallan, y de hacerse cargo de responsabilidades que no asume la salud ni la seguridad. “Pretender solucionar esta problemática con el Código Penal es una locura”, señaló el defensor de Pobres y Menores.

   Por otra parte, José Amado, se refirió a la violencia que a diario viven algunos barrios de la ciudad a causa del trasfondo de la droga. El periodista mostró datos alarmantes de homicidios que van en crecimiento con respecto a años anteriores, hizo un paréntesis en la edad de los muertos y sus respectivos asesinos y resaltó su cercanía demográfica: en 12, de los 14 homicidios que han ocurrido en Paraná, los protagonistas fueron vecinos y el promedio de edad fue de 20 años.

   Estos son los llamados “soldaditos”, pibes excluidos del sistema, que no estudian ni trabajan, acaso victimas de su vulnerabilidad, y usados por los que realmente manejan este negocio. Son los que realizan el trabajo sucio, delinquen, venden, y son sometidos a los aprietes que tiene esta estructura “narco”, en donde la mayoría de las veces que quieren escaparse son brutalmente asesinados.

   Amado explicó que la mayoría de las crónicas de homicidios que hoy tienen como trasfondo la venta de drogas, no son precisamente de las personas que manejan este gran negocio y se trata de relatos de muertes sobre chicos que intentaron salir de este entorno oscuro con el precio de sus vidas. Según su exposición, esto tiene que ver con ciertos códigos que se perdieron con el tiempo en el ambiente, donde los “narcos” ya no evitan que estos hechos sucedan en sus barrios: “Hoy el narco es el que reparte los fierros a los chicos y los menores andan armados”, se refirió el periodista y agregó que estos mismos conflictos antes se resolvían a las piñas, y ahora que hay armas de por medio, se mata.

   “No hay que juzgar a ningún actor, salvo al Estado”, fue una de las críticas generalizadas y más duras entre los expositores, y donde hizo hincapié Amado: “El rol del Estado es bobo o pasivo, por no decir cómplice”.

   Durante el panel apuntaron en varias ocasiones a la falta de responsabilidad por parte del Estado, en no brindar una capacitación acorde al tema, en cuestiones de salud, o planes de prevención y educación, que minoricen la gravedad del problema, y estén puestos en función de combatir el narcotráfico a partir de las fuerzas de seguridad, con una policía corrompida, que en muchos casos es participe de este gran negocio.

   Barrios con calles desoladas, vecinos encerrados, docentes asustados y conmovidos por que sus alumnos se vuelven cada vez más violentos. Esta es la realidad que viven quienes van a trabajar a las escuelas esquivando balas y donde su principal tarea parece ya no la de educar, sino el de servir de contención y cobijamiento de muchos chicos que asisten a clases bajo los efectos de la droga, entre heridas de armas y que dicen estudiar, pero cada vez retienen menos lo aprendido.

   “Se sabe quienes son los que venden, y la Policía cobra un canon para permitirles que lo sigan haciendo”, fueron las palabras de Norma Mian, la directora de la Escuela Secundaria Bazán y Bustos y vecina del barrio del Sol de Paraná, zona afectada por  numerosos hechos de violencia. La docente, en un dramático relato, contó cómo uno de sus alumnos asiste al colegio con una herida de bala en el pie por estar involucrado en la venta de drogas, y querer intentar salir.  “No se puede dejar una vez que entras en la red”, puntualizó.

   También hizo alusión a que en la capital provincial es muy difícil encontrar un lugar para tratarse, dejó en claro que existen deficiencias en la salud pública de la provincia y explicó que por ley, un menor adicto solo puede ser sometido a un tratamiento si él mismo lo conciente; ya que contra su voluntad esto no es posible.

   Otro testimonio fue el de Mónica Olivera, invitada como expositora y vecina del barrio  Lomas del Mirador, también afectado por el drama de la droga en los jóvenes. En su relato compartió la experiencia de haber tenido un hijo que consumía, e invitó a derribar el mito de que “a mí nunca me va  a pasar”. Ella aun no conoce las razones por las que su hijo entro en esa situación. Sostuvo que al momento, considera que fue el hecho de que su hijo sintiera un sentido de pertenencia con el barrio lo que condujo a que empezará a consumir. Un problema de entorno, en el que más de una vez prefirió dejarlo drogarse en su misma casa para que no corra peligro su vida en la calle.

   Mario Elizalde, titular de la Secretaria de Lucha contra Adicciones resaltó su preocupación ya que cuando asumió su cargo en 2008, en las Universidades no se capacitaban a los profesionales de la salud sobre prevención. Con respecto a esto, señaló que realizan, en conjunto con facultades, 16 programas de promoción de salud en distintas provincias del país para prevenir esta problemática.   

   Ya en el intercambio de opiniones con el público presente, se vivió un momento de tensión cuando una docente de la escuela Bazán y Bustos se refirió a los organismos que no asumen responsabilidades. “Se pasan la pelota”, dijo e increpó a Elizalde, quien se excusó de no estar a cargo del Ministerio de Salud, siendo él referente del Ministerio de Educación. La moderadora del panel fue Aixa Boeykens y para conciliar el debate, tomó la palabra y cerró la exposición cuando propuso que asuman sus respectivas responsabilidades quienes están al frente de cargos públicos de cara a esta lucha contra las drogas.




Gacetilla - Sebastián Fontana

Mal de Ojos presenta su revista

Panel sobre adicciones en la Facultad

 En el marco de la presentación de la revista “Mal de Ojos”, el lunes se realizará una exposición sobre la problemática del consumo de drogas en jóvenes. La misma se desarrollará en el Auditorio de la Facultad de Ciencias de la Educación “Rodolfo Walsh”, en Buenos Aires 389, a partir de las 15.30. La entrada es gratuita y abierta para todo público. 



El debate esta organizado por el Taller de Producción Periodística de la carrera de Comunicación Social, cátedra a cargo de la realización de la revista, la cual tratará sobre la temática del consumo de drogas en adolescentes, bajo el título “Mirar fuerte los temas que nos comprometen”. La exposición que tiene como lema “el consumo y venta de droga en la vida cotidiana de jóvenes” y tendrá como expositores a Norma Castaño, actual Presidenta de la asociación civil Madres Solidarias en Santa Fe, y conocida por llevar adelante una causa donde denunció al Gobernador Antonio Bonfatti por tráfico de drogas; Mónica Olivera, madre y vecina del Barrio Lomas del Mirador en la ciudad de Paraná (zona que esta siendo afectada por numerosos hechos de violencia a causa de bandas narcos); Pablo Barbirotto, actual Defensor de Pobres y Menores; Mario Elizalde, titular de la Secretaria de Lucha Contra Adicciones; Nora Mian, Directora de la Escuela Bazán y Bustos; y el periodista del Diario Uno José Amado.

Crónica Informativa - Walter Fernández

Presentación de la novena edición de la Revista “Mal de Ojos” 

Se realizó un panel sobre adicciones en la Facultad de Ciencias de la Educación

 Por Walter Fernández para Análisis Digital

De izquierda a derecha: José Amado, Mario Elizalde, Pablo Barbirotto,
 Mónica Olivera, Nora Mian, y Aixa Boeykens
Bajo el lema “El consumo y venta de drogas en la vida cotidiana: Los jóvenes, las caras visibles de una compleja trama” se llevó a cabo un panel que trató las problemáticas de las adicciones en los mas jóvenes. En el auditorio “Rodolfo Walsh” de la institución y con la presencia de especialistas invitados, se criticó el rol del Estado y se pidió más compromiso por parte de las autoridades para solucionar el tema.




La actividad, que formó parte de un Proyecto de Extensión Universitaria y fue organizada por estudiantes del Taller de Producción Periodística de la Licenciatura en Comunicación Social, se realizó en la tarde de hoy y contó con la presencia de universitarios y publico en general. El encuentro tuvo lugar en la sede de calle Buenos Aires, donde los interesados se acercaron a oír distintas perspectivas sobre el consumo de drogas y todo lo que ello implica en la sociedad.
A modo de introducción al evento estuvieron presentes dos alumnos que relataron sus propias experiencias trabajadas sobre la problemática el año pasado. La mediación estuvo a cargo de Aixa Boeykens, Directora de la Revista Mal de Ojos y los disertores invitados fueron Pablo Barbirotto, Defensor de Pobres y Menores de Paraná; Mónica Olivera, madre y vecina del Barrio Lomas del Mirador de la ciudad; Mario Elizalde, titular de la Secretaría de Lucha contra las Adicciones (SELCA);  Nora Mían, rectora de la Escuela Secundaria Bazan y Bustos y José Amado,  periodista de policiales del Diario Uno. Por otra parte fue invitada pero no concurrió al panel, Norma Castaño, integrante de Madres Solidarias de la ciudad de Santa Fe.

Un panel, distintas miradas
La apertura de la charla estuvo a cargo de Pablo Barbirotto, que comenzó su relato luego de felicitar a los realizadores de la revista por su producción. El defensor de pobres y menores habló sobre diferentes tipos de delitos relacionados con la droga e hizo una reflexión de cómo la pobreza en los adolescentes genera una combinación perfecta para incurrir en adicciones y delincuencia. Además pidió la urgente intervención de todos los sectores de la sociedad para combatir este flagelo y declaró al respecto: “Esta situación nos indica que no basta con la actuación de la justicia penal y con encerrar y poner penas a los adolescentes que se ven involucrados en estos hechos producto de su adicción a la drogas. Sino que se requiere una atención urgente, de calidad, eficaz y principalmente entender que estamos en un ámbito donde debemos trabajar desde la protección integral de derechos de niños y adolescentes y principalmente de lo que es el derecho a la salud”. Esto deja en claro su pensamiento de que se debe trabajar de manera conjunta para encontrarle una solución al problema.
Luego llego el turno de Mónica Olivera, madre de un chico adicto, que expresó su lucha contra el narcotráfico y, al borde del llanto, contó su experiencia de su hijo con las adicciones. Manifestó que tardó en darse cuenta de la relación del menor con la marihuana y que cuando lo hizo acudió a psicólogos y hasta pensó en la internación, pero, dado los protocolos que hay para realizar la misma no pudo ingresar, ya que el joven no se sentía enfermo.
“A mi hijo lo saque del barrio, lo mandé a la otra punta de la ciudad. Mi hijo hoy trabaja, estudia, hoy estoy orgullosa. Hay que derrumbar mas que nada el a mi no me va a pasar porque pasa, y a no juzgar, porque yo lo hacía”. Sin vergüenza ni tapujos, Olivera narró su experiencia para incentivar a otras madres que, atravesadas por esta problemática, aún no han sabido cómo enfrentarla y salir adelante.
Nora Mían, directora de la Escuela Bazan y Bustos, alegó que todos los vecinos de los barrios saben quiénes son los narcotraficantes y denunció que los vendedores pagan una coima a las autoridades pertinentes para que los dejen vender sin restricción alguna. También se refirió a que en la actualidad casi la mitad de los estudiantes, tiene o ha tenido relación con los estupefacientes y que la droga no solo se encuentra en los barrios marginales, sino que está en todos los ámbitos de la sociedad. Mían manifestó támbien, “Nosotros desde las escuelas tratamos de contrarrestar esto con un mensaje de esperanza, de un mensaje de que se puede y hacemos lo que podemos tratando de contactarlo con el Consejo Provincial del Niño, Adolescente y la Familia  (COPNAF)”. Con esto, hizo mención a su lucha constante que tiene como madre y directora, para combatir el delito y el narcotráfico.
Otro de los panelistas que expresó su opinión respecto a la problemática en cuestión fue el periodista José Amado, que con unas hojas en sus manos y con un tono un poco dubitativo al comienzo disertó sobre un auditorio, en su mayoría con público joven y estudiantil, algunas cuestiones y estadísticas que había recogido durante los últimos años. Criticó duramente al Estado calificándolo de “pasivo o bobo” y pidió “No juzgar a cada uno de los actores que aparecen, salvo al Estado, que merece la mayor de las criticas cuando falla” haciendo clara referencia a que es una trama muy compleja para opinar abiertamente sobre los sectores involucrados.
Para finalizar con las exposiciones, Mario Elizalde, titular de SELCA, adujo que ni psicólogos, ni enfermeros tienen la capacidad suficiente para tratar a las personas adictas. Fue muy duro con las terapias alternativas en los años ’90 y dijo que desde su secretaría se están realizando acciones para contrarrestar este flagelo. Al mismo tiempo, sin diferenciarse de los demás expositores, adujo que, “¿El estado tiene su responsabilidad? Sí por supuesto pero cuando se habla del Estado que somos todos nosotros organizados, cada uno tiene su cuota de responsabilidad” refiriendo que cada persona, desde su lugar, es culpable del momento por el que se está atravesando. A Elizalde se lo vio con un tono bastante confrontativo y hasta respondió con mucho énfasis algunas de las preguntas que le realizaron los presentes.
Luego de las distintas participaciones de los invitados, y previa reflexión final de Boeykens, se dio lugar al debate que se produjo bajo un clima de tensión por momentos entre las partes y que dio como conclusión que el problema de la droga es un tema muy complejo que tiene que seguir teniendo espacios de discusiones, para entre todos, poder llevar a cabo acciones que combatan los estupefacientes y así mejorar la calidad de vida entre los jóvenes.

Llegada la hora 18 y con un fuerte aplauso se dió fin al evento que dejó muchos temas para recapacitar y seguir trabajando.

Gacetilla - Walter Fernandez


Presentación de la Revista Mal de Ojos

Se realizará un panel sobre adicciones en la facultad de Ciencias de la Educación
Por Walter Fernandez para Análisis Digital

Se llevará a cabo un panel sobre el consumo y ventas de drogas el próximo lunes en la Facultad de Ciencias de la Educación. El mismo formará parte de la presentación de la Revista Mal de Ojos y contará con la presencia de especialistas invitados.
Con entrada libre y gratuita, el encuentro se realizará el lunes 27 a las 15:30 en el auditorio “Rodolfo Walsh” de la facultad ubicada en calle Buenos Aires 389. La actividad es realizada por los estudiantes del Taller de Producción Periodística de la Licenciatura en Comunicación Social.

Bajo el lema “El consumo y venta de drogas en la vida cotidiana. Los jóvenes, las caras visibles de una compleja trama” disertaran personas ligadas a la problemática planteada. Norma Castaño, integrante de Madres Solidarias de Santa Fe; Mónica Olivera, vecina y militante social del Barrio Lomas del Mirador de la ciudad; Pablo Barbirotto, Defensor de Pobres y Menores de Paraná; Mario Elizalde, titular de la Secretaría de Lucha contra las Adicciones (SELCA);  Nora Mían, rectora de la Escuela Secundaria Bazan y Bustos y el  periodista de policiales del Diario Uno de Entre Ríos José Amado, van a dar sus pareceres sobre este flagelo que afecta en la actualidad.